924 - "Arvelo Manuel Sixto"
En Junio de 1865 dos buques
componían la flotilla conservadora de García Moreno el Talca y el Smyrk. Se
embarcaron 250 hombres, entre los sacados de los pabellones Guayas y Babahoyo,
y de un regimiento. Mandávalos los Cneles. Juan Manuel Urga, José Martínez de
Aparicio y Francisco J. Martínez, los comandantes José María Quiroz, Manuel
Sixto Arvelo, Marcelino Maridueña, José Gutierrez, Baldomero Haz, Santiago
Pasos, Guillermo Paja, José Murgueitio Macini, Pedro Moncada, Estanislao
Andrango, Modesto Alvares, José Mercedes Brito, Joaquín Pastor, Francisco
Parreño y otros tenientes, subtenientes
y alféreces. El comandante en jefe era García Moreno. Partieron el
Domingo, 25 de Junio de 1865 a las 7 PM, navegaron toda la noche, por el Guayas
y el 26 a las 7 AM, llegaron a divisar a los buques Guayas y Bernardino,
fondeados tranquilamente en Jambelí. A bordo del Bernardino se hallaba el Gral.
Robles y a bordo del Guayas, el comandante Marcos y cosa de 40 hombres. Parece
que en el Bernardino no había sino tripulación. Marcos diviso primero al Talca,
y vio que traía bandera inglesa; días antes le habían visto pasar: ¿Cómo
hubieran presumido que llegaría en contra de ellos? Cuando ya estuvo próximo,
arrió el pabellón inglés.
925 - "Arrarte Juan Bonifacio"
La última barca que salió de este
puerto con bandera de España, Octubre de 1820 fue la que comandaba el capitán
español don Juan Bonifacio Arrarte. Y el año 1838 a los 18 años la primera
barca que entró en nuestra ría con bandera española, ya en son de paz y
amistad, fue la Santurzana, al mando del mismo capitán Arrarte. Su cargamento
consistía esta vez de 26.000 pesos de oro y plata sin acuñar. Su porte era de
190 toneladas y traía 44 días de navegación.
926 - "Arrarte Tizón Rodrigo"
El 2 de Marzo de 1891 salió el
“Boletín de la Cámara de Comercio de Guayaquil” en ese primer número, publicó
el acta de la Junta General del 27 de Enero de 1891, en la que se eligió
Directorio para ese año; favoreciendo la mayoría de votos a los Sres. Rodrigo
Arrarte.
La segunda casa exportadora de
Guayaquil, era la firma Reyre Hnos. y Co., fundada el año de 1877 por un
inmigrante alemán, que se ligaría más a los grandes propietarios. Sus
actividades no se limitan a la exportación, sino que igualmente trabaja como oficina
bancaria. La casa Reyre exporta sobre todo al mercado francés, en el cual tiene
una representante. El gerente de la firma es Rodrigo Arrarte, al que se le
encontrará en numerosos cargos de directorios bancarios y comerciales.
1905 Banco de Crédito Hipotecario
Consejo
Administrativo
Directores
Principales
|
Suplentes
|
Juan Illingworth, Presidente
|
Herman Möller
|
Ramón Mateus, Vice-Presidente
|
Francisco Robles
|
Carlos A. Aguirre
|
Alfonso Roggiero
|
Francisco I. Jiménez
|
Euclides V. Cabeza
|
Ulpiano Bejarano
|
Manuel P. Mariscal
|
Juan Marcos
|
Jorge M. Icaza
|
Gerente Secretario:
José María Molestina Roca
Comisarios
Principales
|
Suplentes
|
Francisco García Avilés
|
Rodrigo Arrarte
|
Teodoro Alvarado
|
Manuel J. Carbo
|
Abogados:
Principal: Dr. Aurelio
Noboa
|
Suplente: Dr. Francisco de
P. Avilés Z
|
927 - "Arrarte Eduardo"
Comandante Comp. Rocafuerte 1919
– 1920 – 1921
928 - "Arredondo José"
José Arredondo, a 12 niños y
niñas, en una especie de experimentación de coeducación que llamaría la
Pedagogía actual, en el Barrio de San Blas, calle de Sanguino, casa de
Francisco Menacho – 1780.
929 - "Arredondo I Agüero Luis de"
Subdiácono
Diacono
Presbítero
Cura de San Sebastian Cuenca –
1697
Falleció el 13 de Enero de 1707
930 - "Arregui"
Las Confesiones de Monseñor Arregui
QUITO.- Entablar diálogos con altos representantes de la Iglesia
Ecuatoriana, como el cardenal del Ecuador, Pablo Muñoz Vega, o con miembros de
la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, parecía iniciarse una interminable
conferencia magistral de fe. Pero con los “curitas”, como mucha gente los llama
existe la posibilidad de conversar sobre variados tópicos, como los que tienen
que ver con el ámbito político, económico y social del país, así también de sus
propias vidas; de cómo fue antes y cómo es en la actualidad, saber que les
condujo a tomar una decisión tan seria como la de convertirse en sacerdote, si
en su juventud tuvieron otros anhelos, otros sueños y aspiraciones…si alguna
vez vivieron el amor de pareja o pensaron en casarse y formar una familia.
Detrás de su habitual sotana
monseñor Antonio Arregui, quien en la actualidad se desempeña como secretario
general de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, se muestra como una persona
amable, humana y entregada a un ideal específico: ayudar, aconsejar y poco
“lograr que las personas que se acercan a pedirme un consejo adquieran la paz
espiritual que buscan” nos dice monseñor Arregui, persona carismática, a veces
seria, pero la mayor parte del tiempo con una sonrisa franca en su rostro.
El último de cinco hermanos, mide
aproximadamente 1,80 de estatura, ojos verdes, nació en 1939 en un pequeño
lugar del norte de España, cuando -
según nos cuenta – terminaba la guerra civil española y estaba por
estallar la Segunda Guerra Mundial, prácticamente en una situación en la que en
definitiva no se escuchaban más que cañonazos.
Pero todos estos acontecimientos
no impidieron que tuviera una infancia completamente normal; la primaria
estudió con los hermanos Maristas, y la secundaria en el instituto de enseñanza
estatal de San Sebastián en España.
Fui el “Juguete predilecto de
cuatro hermanas mayores durante largos años hasta que conseguí emanciparme”,
nos cuenta mientras sonríe tal vez, recordando con picardía sus travesuras
infantiles.
Su padre fue un pequeño
industrial, poseía una fábrica de clavos con 10 obreros, una industria pequeña
pero activa, en la que un ingeniero podía desempeñarse muy bien, por lo cual su
padre lo encaminó a estudiar esa profesión. “De hecho cursé un par de años de
esa carrera hasta que descubrí que era una profesión demasiado árida, respeto
mucho a los ingenieros, pero no me atrajo mayormente el hecho de realizar
operaciones matemáticas todo el tiempo, de modo que busque áreas más
humanística, como las leyes, soy graduado en leyes”, comenta.
Según relata tuvo la necesidad de
acercar a todas las personas hacia un redescubrimiento de su vocación cristiana
en medio de un trabajo ordinario. En su país estudió filosofía y teología, y se
graduó en Roma en Derecho Canónigo en 1961, terminó sus estudios de leyes
en 1964 y en ese mismo año se ordenó como sacerdote. Desde 1965 ha
trabajado en Quito colaborando con las comunidades indígenas, con la juventud
obrera, y desde 1985, con la venida de su Santidad Juan Pablo II, ha prestado
sus servicios en la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.
¿Monseñor, por qué tomó la decisión de venir de España a Ecuador?
Bueno, fue para prestar mis
servicios como sacerdote en Ecuador, ya que en España se tiene la idea de que
en América Latina hacen falta sacerdotes y realmente esto es una necesidad y en
esa ola de fraternidad entre distintas iglesias se convierte en algo muy
espiritual.
¿Extraña su país?
Mi país desde que vine a Ecuador
en 1964, es éste, desde hace muchos años me nacionalicé como Ecuatoriano y
adopté incluso una provincia como patria chica, a Guaranda; cuando un
antepasado vino al país, se instaló en esa ciudad y propiamente he sido
Guarandeño y estoy plenamente incorporado a la cultura, a la historia, a la
manera de pensar y de vivir de esta región.
Inclusive por la nacionalización
puedo sentir como míos los derechos y las obligaciones de todos los
Ecuatorianos, lo único que no puedo ser, es Presidente de la República, porque
para eso hace falta que los padres sean Ecuatorianos ¿no es verdad?. Pero el
ser Presidente nunca ha entrado en mis planes.
Seguramente tendrá recuerdos queridos de sus país de nacimiento ¿Aún
causan nostalgia en su corazón?
Naturalmente mantengo relaciones
muy estrechas con personas que están unidas a mí por lazos familiares y
amistosos. Últimamente descubrí que en el gobierno español existen fondos para
países en vías de desarrollo, gestioné la ayuda y me facilitaron los fondos
para el Instituto Siquiátrico de Parcayacu en Quito.
Por ese motivo he mantenido
contactos con gente de España y la nostalgia no es un hecho perceptible.
¿Qué le agrada más del Ecuador?
La variedad, el clima y
especialmente las personas y su calor humano, es decir la capacidad de la
acogida sencilla y generosa de los valores de la hospitalidad y la amistad.
Su ideal específico es ayudar a
las personas, aconsejar y un poco lograr que las personas que se acercan a mi
adquieran la paz espiritual que buscan.
“Para mejorar el mundo debo mejorar yo”
¿El blanco o el negro?
Me gustan los dos, no tengo
preferencia
¿La playa o la montaña?
Ambos
¿La lluvia o el sol?
También ambos, no se puede
escoger eso, porque los dos hacen falta para que la tierra funcione
¿La risa o el llanto?
Que sería de un tipo que no ríe y
otro que no llora, hay que saber manejarlo todo
¿Qué piensa de la libertad?
En sí misma, la libertad es una
fuerza interior para definir los caminos que nos conducen al bien
¿La injusticia?
Es el desconocimiento de lo que
corresponde dar a los otros
¿Qué haría para mejorar los problemas del mundo?
Mejorar yo mismo, y que los demás
también lo hagan
“Fui el Juguete de mis Hermanas”
A pesar de su vestimenta austera
y la seriedad de su rostro, Monseñor guarda sus recuerdos de hombre a los que
evoca de tarde en tarde y no se inmuta ante preguntas un tanto mundanas, las
contesta con sencillez y serenidad.
¿Cómo sintió el llamado de la vocación por el sacerdocio?
Bueno, pues, poco a poco, en el
Opus Dei, la idea central donde identifica el compromiso del esfuerzo por vivir
cristianamente las obligaciones ordinarias, las que cada quien tenga por su
situación en la sociedad. De todas formas ese empeño da lugar a una apertura a
la llamada de Dios en el momento en que se concretó como un aviso para entrar
en el sacerdocio justamente porque hacen falta sacerdotes, y me pareció una
posibilidad muy buena y como un verdadero regalo.
¿Cómo fue su familia?
Mi papá nació en 1900 y murió en
1992, mi madre se llamó Julia y murió en 1986, fueron dos personas increíbles,
era gente muy trabajadora, muy recta, de quienes tengo los mejores recuerdos,
asimismo, siempre respetaron la opinión y posición de sus hijos y simplemente
nos decían las cosas que estaban bien y las que estaban mal, cuando éramos
niños nos decían las cosas con más autoridad, y después con un poco menos. En
ese sentido yo soy heredero de un carga de honestidad y de valores positivos en
la vida, todo lo cual les debo íntegramente a mis papás.
Con mis tres hermanas mayores
tenemos una diferencia en un par de años entre cada uno y en este momento
tienen posiciones profesionales aceptables, tengo ya varios sobrinos, uno de
ellos se va a casar próximamente con una serbia. Me llevo muy bien con mis
hermanas. En mi infancia fue el juguete predilecto de mis hermanas pero me
emancipe pronto.
Predilecto de
¿Qué hace en sus ratos libres?
Mmm… en mis ratos libres
últimamente hago caminatas, camino con algún amigo al que logro convencer, pero
es el tipo de ejercicio que más me gusta, ante hacía deportes más exigentes
como el fútbol o baloncesto, pero cuando se empieza a resentir demasiado el
cuerpo es mejor no practicarlos.
¿Quién es su mejor amigo?
Mi mejor amigo, si usted quiere
que me ponga solemne es Jesucristo y luego, bueno son muchos y buenos, no
sabría decirle en un número determinado.
¿Cuántas novias tuvo en su juventud?
Amigas, amigas más que nada, es
decir ninguna persona en concreto con la que hubiera una relación especial, no.
En esa época había una juventud un poco más sana que la de ahora, era más
natural y más limpia.
¿Pero debe tener un recuerdo bonito de alguna de ellas?
¡Ah! De bastantes, le cuento que
cuando voy a España de pronto me encuentro con alguna de ellas, con mis
compañeras de colegio, porque mi colegio era mixto, y saludamos o conversamos
de forma natural, en la actualidad prácticamente todas ellas son madres de
familia.
¿De los obsequios que ha recibido cuál es el que más aprecia?
No sé, de los regalos que he
recibido, pero…el que más me gusta es un crucifijo que me regaló monseñor
Antonio González, arzobispo de Quito.
¿Cuál es su comida preferida?
Mi comida preferida, bueno, un
poco soy de comer fácil, me gusta todo; pero específicamente los platos típicos
de la zona, por ejemplo de la sierra me gusta el hornado, el locro, los asados
y de la Costa el pescado, cualquier pescado es bien recibido.
¿Cuándo tiene un poco de tiempo, a dónde prefiere ir a descansar?
Para descansar existen muchos
sitios, pero para esto prefiero estar con los amigos con quien se pueda
compartir muchas cosas, que también es un forma de descanso; pero en sí un
lugar específico para descansar no tengo.
¿Un recuerdo que le ponga triste?
Sí, mire, recuerdo que tenía un
amigo médico, muy joven él, nos llevábamos bien, y un día su mujer me llamó por
teléfono y me dijo que estaba mal en la clínica y había pedido que lo fuera a
ver; pero cuando llegué le encontré muerto, se murió de un infarto al corazón.
Eso me pone muy triste.
¿Una anécdota que le alegre?
Piensa mucho y contesta,…mire
cuando fuimos a Jerusalén con el obispo auxiliar de Quito, monseñor Altamirano,
tuvimos la oportunidad de recorrer la Tierra Santa con estudiantes Ecuatorianos
Franciscanos, eso fue emocionante, encontrar a esos jóvenes muchachos
estudiando las sagradas escrituras con mucho entusiasmo y empuje y esa fue una
alegría para todo el año.
931 - "Arrega José"
Juez Prim Municipal Cuenca - 1849
932 - "Arreycega Martín de"
Vecino Fundador de Loyola
933 - "Arriaga José"
Alcalde Municipal Cuenca – 1851
Jefe Político de Cuenca 1877
Presidente del Consejo Cantonal
de Cuenca – 1839 – 1840 – 1848 – 1849
934 - "Arriaga Vicente"
Miembro fundador del Liceo de la
Juventud – 1873
935 - "Arriaga Vicente"
Presidente del Consejo Cantonal
de Cuenca – 1833 – 1834 – 1844
936 - "Arrieta Echegaray José Ramón de"
Español de la Villa de Tolosa, en
donde nació en 1778. Fue oficial de las reales cajas en 1810. El 29 de
Septiembre de 1820 fue nombrado secretario del Ayuntamiento y como tal, firmó
el acta de la Independencia. Era dueño del Bergantín “San Isidro” del que fue
Capitán y Maestre. Estuvo casado con María del Rosario Chatar y Carvajal,
Guayaquileña.
El capitán Arregui, refiriéndose
también a este acontecimiento expresó a Aymerich, desde Guaranda, el 28 de
Noviembre, que <<Ganado por los enemigos el punto de Camino Real, tuvo
que retroceder con la tropa del Rey, escapando la vida milagrosamente hasta
tocar en Ambato y su cuartel, en donde tumultuado el pueblo formó cuadrillas y
nos quitó miserablemente aun lo más preciso para escapar la vida>>
937 - "Arriaga Jesús"
Jesús Arriaga parece que nació en
la parroquia de la Asunción del cantón Girón, pero fue bautizado en Cuenca, el
28 de Febrero de 1856, con los nombres de Manuel de Jesús. Expósito de raza
indígena, fue acogido en el hogar formado por don José Arriaga y su esposa doña
Josefa Hinostroza, a quienes debió amparo y su educación. Fallece en Cuenca el
13 de Abril de 1932.
De amplia ilustración en
diferentes materias, se dedicó especialmente al cultivo de las ciencias
matemáticas, de la teología y de varios idiomas. Sacerdote distinguido.
Educador. Arqueólogo por afición llaman la atención sus investigaciones a este
respecto hecha en la provincia del Azuay. Retraído, consagrado a sus estudios,
dijo Nicanor Aguilar que el ángel de la guarda de Arriaga fue el ángel de la
soledad.
Del paso de Arriaga en la
Vicarías de Azogues y Paute queda el recuerdo del Pastor de almas de severidad
y entereza. Se refugió Arriaga en Ica, a la sombra del prócer católico don
Carlos Elías. Tornó Arriaga a Cuenca, al retiro, al estudio, a la intimidad con
los libros, a la enseñanza, a la dirección espiritual de la juventud.
Se dedicó al mismo tiempo a
labrar su tebaida, la celda del solitario, según su idea, su manera y su
originalidad con que las aves fabrican sus nidos. Sobre el mirador que domina
el Tomebamba y el ejido trazó la habitaciones, la estancia preferente para los
libros y el jardín.
Redactor – Director de la
“Revista Católica”, desde la prelacía del eminente Sr. Pólit, en sus cuadernos,
constan estudios de controversia, apologías, críticas y disertaciones del sabio
profesor, que lo eran ampliamente, profesor de todos y en todo.
Cultivó la prehistoria y la
arqueología, inspirado en la iniciativas del Proteo intelectual del país Sr.
González Suarez. Hizo exploraciones y viajes y junto incesante objetos
arqueológicos. Sus trabajos de socio del “Centro de Estudios Históricos y
Geográficos” contribuyen a fijar la ubicación de la antigua Tumipampa de los Cañares y los Incas; lo que resultó
indiscutible con los minuciosos estudios del Dr. Octavio Cordero Palacios y las
exploraciones y monografías de Max Uhle, por encargo del arqueólogo Ecuatoriano
don Jacinto Jijón y Caamaño.
En su soledad le placía la
hermanadas con los animales, esos hijos obedientes del Padre Celestial: los
perrillos caseros, las avecitas resignadas a la prisión de la jaula, la tortuga
que en la quietud gasta los años, que no logra el hombre. Allí con esta familia
Franciscana y unas servidoras campesinas de humilde extracción, le era
llevadera la amargura de vivir, el dolor de pensar, la penitencia.
Apuntes de Arqueología – Cuenca –
1922
Prospecto – revista Católica de
la Diócesis de Cuenca
El coderis – Cononici – los
sinópticos – Revista Católica Febrero de 1918 – num 3 Marzo de 1918
Los Sinópticos – Revista Católica
Cuenca – 3 Marzo de 1918 – 4 Abril de 1918
Crónica religiosa – revista
Católica Cuenca – 4 Abril de 1918 – 5 Mayo de 1918 – 6 Junio de 1918
Crónica religiosa – Bibliografía
– Revista Católica Cuenca – 7 Julio de 1918
Crónica religiosa – Ecuador –
Bibliografía – Revista Católica – Cuenca 8-9 Agosto – Septiembre de 1918
¿En dónde fue Tomebamba? La unión
Literaria – Cuenca 10 Abril de 1917
Crónica religiosa – Ecuador
Revista Católica Cuenca 10 15 de Octubre de 1918
Bodas de Cana María de Jesús de
Agreda – Revista Católica – Cuenca num 6 Junio de 1919
Crónica religiosa – revista
Católica – Cuenca 6 Junio de 1919
Una gloria de Cuenca – revista
Católica – Cuenca 11 noviembre de 1919
La tradición – Revista católica
Cuenca 7 Julio de 1922
Crónica religiosa – Austria
Bibliográfica – revista Católica – cuenca 7 de Julio de 1922
El Sanhedrin – Revista Católica –
Cuenca 3 Marzo de 1925
Por la historia y los monumentos
nacionales – El progreso – Cuenca 9 de Septiembre de 1921
El fenómeno geológico de Santa
Rosa – el progreso – Cuenca 10 Junio de 1919
Federico Gonzalez Suarez –
revista del Centro de Estudios Históricos y Geográficos de Cuenca 30 12 de
Abril de 1944
938 - "Arrieta José Ramón de"
Revolución de Bustamante y la 3°
división, 26 de Enero 1827. Entre los más turbulentos se presentaba el viejo
Español últimamente en su implacable enemigo. Alarmadas las autoridades con la
conducta de Arrieta dispusieron su prisión, lo cual dio lugar a que su hijo que
había sido uno de los principales jefes de la 3° división se sublevase con el
batallón Guayas para impedir que Guayaquil callase en poder de Flores. El
Coronel Antonio Elizalde, que supo a tiempo este movimiento se puso a la cabeza
del batallón Ayacucho, y sostenido por la Municipalidad y el vecindario logra
imponer respeto a los sublevados que depusieron las armas, reiterándose al
Morro los más comprometidos.
939 - "Arrieta José"
José de Arrieta era el Capitán y
maestro del bargantín San Isidro en 1804.
El 14 de Julio de 1822, Bolívar
escribe a Sucre que está en Quito que le conceda pasaporte al realista
prisionero José Arrieta para que marche a Guayaquil.
940 - "Arrieta José Antonio"
Otro falucho el Rosario, también
fue armado en corso, en Mayo de 1805. Con 44 hombres bajo José Antonio Arrieta
(el mismo que fue Capitán de San Isidro en 1804) se hizo a la vela el 10 de ese
mes, hizo contacto con una fragata contrabandista, pero no se atrevió
abordarla, por pusilanimidad de Arrieta según decían los tripulantes.
941 - "Arriola Martín de"
El 11 de Agosto de 1647, tomó
posesión de la Presidencia de Quito. Caballero del hábito de Alcántara. Vino de
Lima, en cuya Audiencia estaba ocupando una plaza de oidor, y fue el undécimo
Presidente de Quito. Era natural de ciudad de San Sebastian en la provincia de
Guipúzcoa: hizo sus estudios en Salamanca, como alumno del colegio viejo de San
Bartolomé y se graduó de licenciado en Derecho en la Célebre Universidad de la
misma ciudad: vino a América con el destino de oidor de la Audiencia de Charcas,
después desempeñó el cargo de gobernador de Huancavilca y por fin, el de oidor
en la Real Cancillería de Lima, de donde fue ascendido a la presidencia de
Quito.
Después de una larga enfermedad,
falleció en Quito en el mes de Julio de 1652. El pueblo sintió su muerte por
las prendas morales de que Arriola estaba adornado; era íntegro y consagrado al
cumplimiento de los deberes de su cargo.
El 8 de Agosto de 1652 la Actas
registran la inminencia de una desgracia que afectará a la ciudad: enfermo don
Martín de Arriola. Se acuerda un novenario por su salud ante la virgen del
Quinche, pero el 11 del mismo mes y año, se registra que don Martín es ya
difunto.
942 - "Arroyo Isidro José de"
Médico, llegó a Guayaquil en 1783
943 - "Arroyo César E."
Escritor y diplomático que volvió
al Ecuador en 1922. Había vivido en Madrid en los días en que se gestaba el
ultraísmo y cuando en Enero del 19 Cansinos – Assens pasó a dirigir la revista
“Cervantes”, tornándola ultraísta, Arroyo fue encargado de la sección americana.
Pero no solo dirigió la revista sino que, con el título de “La Nueva Poesía en
América, la revolución de un gran poeta” publicó en Agosto de 1919 en ensayo
sobre la obra de José Juan Tablada en el que al mismo tiempo explicaba y
defendía el ultraísmo; a su llegada a Quito fue recibido en triunfo por el
grupo de poetas que lideraba Jorge Carrera Andrade, a la sazón joven de 18
años, pero ya conocido por sus afanes intelectuales. Para ellos dio una
conferencia Arroyo sobre el creacionismo y el ultraísmo que entusiasmo a sus
jóvenes amigos pero que fue mal recibida por los literatos consagrados,
aquellos mismos que se habían ensañado contra “El Laúd en el Valle” de Humberto
Fierro. Arroyo había dicho: “La poesía que hoy os traigo es exótica y
arbitraria, audaz y complicada, como hija que es de este momento angustioso en
que a causa de la tremenda crisis que está atravesando la humanidad (La Gran
Guerra del 14 al 18 y el inicio de la postguerra y su secuela de ruina y
miseria)” se han renovado todos los valores ideológicos. En 1928 era cónsul del
Ecuador en Marsella y se encontraba escribiendo el libro “Catedrales de
Francia” que publicaría el 33 en Quito; entonces recibió la visita de su amigo
el poeta Carrera Andrade; quien le ayudó a reunir documentos sobre la reforma
agraria, pues Arroyo estaba preparando un estudio sobre dicho tema, pero cierta
legislación que carrera consiguió a través de Alejandro GasteluConcha,
residente en Suiza o en Alemania.
944 - "Arroyo César A."
En Octubre de 1922 reprodujo en
la revista “Quito” su artículo sobre “La nueva Poesía en América, la evolución
de un gran poeta”, apareciendo originalmente en la “Cervantes” de Madrid en
1919, donde Arroyo tenía a cargo la sección americana. El 22 de Noviembre se dictó
una conferencia en el teatro Royal-Edén sobre “La nueva poesía: El creacionismo
y el Ultraísmo”, texto considerado como el de mayor alcance dado en el Ecuador,
aunque no enteramente de Arroyo, puesto que la mayor parte de las ideas que
contiene, había tomado de otros de Cansinos Asséns.
Pocos, había tomado de otros de
Cansinos Asséns. Pocos meses después regresó Arroyo a su misión diplomática en
España, con fama de ser “un propagandista de exóticas escuelas literarias de
bolchevismo en arte y algunas intemperantes necedades”.
945 - "Arroyo del Río Carlos Alberto"
El 11 de Abril de 1915, apareció
el primer número de la mañana, semanario de filiación liberal, de formato
pequeño, cuatro planas a cuatro columnas, editado en los talleres tipográficos
de su mismo nombre. La redacción del semanario estaba a cargo de los jóvenes
jurisconsultos Dres. Carlos Alberto Arroyo del Río.
Y fue fundado para la propaganda
de la candidatura presidencial del Dr. Alfredo Baquerizo Moreno, propaganda que
hizo intensamente, con inteligencia, actividad y perseverancia.
“El Nacional”, 22 de Enero de
1919, en formato mediano, de ocho planas a cuatro columnas, aunque más tarde
redujo el número de planas a sólo cuatro, como continúa publicándose y
figuraron, en el cuerpo de redacción, el Dr. Carlos Alberto Arroyo del Río.
La mayoría del senado, cuando el
Ministro de Defensa, le negó auxilio militar, abandonó, en compañía de algunos
diputados, por falta de garantías los salones del Congreso. Esta maniobra fue
dirigida por Carlos Arroyo del Río, Presidente del Parlamento en 1935. Antonio
Pons se apresuró a convocar a elecciones presidenciales. Aparecieron los
candidatos: el Dr. Alejandro Ponce, del foro y de la Diplomacia, por el partido
conservador, el Dr. Carlos Arroyo del Río, distinguido abogado y escritor, por
el liberalismo radical, y el internacionalista Dr. José Vicente Trujillo por
otras facciones de este partido y elementos de izquierda. El mismo Dr. Trujillo
reveló que él y a Arroyo , Pons prometió ayudar, como que le proporcionaba,
para gastos de su campaña electoral a cada uno por su parte, un sueldo de sus
haberes como encargado del poder Ejecutivo.
A última hora socialistas y
comunistas, lanzaron la candidatura del conocido coronel Luis Larrea Alba. “La
renuncia del Dr. Borrero provocó una borrascosa sesión de carácter permanente o
sea hasta dejar terminado el problema político”. Entre gallos y medianoche,
brotó un desplante grotesco de uno de los oradores y el bloque conservador
abandonó la sala.
La comisión nombrada no consiguió hacer volver y continuó
la sesión para designar presidente. Los socialistas teniendo mayoría habrían
podido ocupar por primera vez el solio; pero resulto que, “hubo muchas palabras
y pocas nueces”. Dos candidatos flotaban en el ambiente, Arroyo del Río y
Enríquez Gallo. A la hora del segundo canto
del gallo, fueron rechazados ambos: aquel por ser abogados de compañías
extranjeras; este por haber sido dictador.
De pronto alguien suelta el
nombre del Dr. Aurelio Mosquera Narváez,
y todos dicen amén. Eran las 3 de la madrugada del 2 de Diciembre de
1938. En la madrugada del 2 de Diciembre
de 1938, Mosquera Narváez prestó su juramento. Ofreció en su discurso gobernar
con los sectores que lo habían elegido, es decir socialistas y liberales, pero
quien empezó a dirigir el gobierno fue Arroyo del Río, llamado por el
historiador Uzcátegui el “Espíritu Santo” que insuflaba todos los actos de
aquel. En verdad que ello ocurría en no pocas ocasiones como el nombramiento de
Ministros, quienes eran de la simpatía de Arroyo. Arroyo del Río es un
personaje de importancia decisiva en la política Ecuatoriana. Mentor de algunos
gobiernos liberales, jefe del partido, su agudeza política se ha puesto a
prueba durante largos lapsos agitados y peligrosos de la vida pública
Ecuatoriana. Fue algunas veces candidato a la Presidencia de la República y
ésta es la segunda ocasión que ocupa sitial de la Presidencia de la República.
Arroyo del Río tiene un talento indiscutible.
Su tranquilidad , su visión
profunda, su experiencia consagrada y su amor por la patria sabrán orientar al
país en el delicadísimo momento que atraviesa. Desde su puesto de ciudadanía ha
conducido a la fuerzas políticas, canalizando positivamente las pasiones y las
esperanzas. Desde su lugar de mandatario será hoy el certero de siempre. El 29
de mayo Arroyo del Río dimitía de su cargo y se asiló a duras penas en la
Embajada de Colombia. Miguel Albornoz, por su parte, renuncio a su candidatura
oficialista; el 24 de Abril de 1945 se adjudicó la “Villa Elena” del Dr. Carlos
Arroyo a la Marina de Guerra; su biblioteca personal fue entregada a la
Universidad de Loja. La Asamblea constituyente, por su parte, tenía también que
castigar severamente a los sepulteros de la Patria al Dr. Arroyo del Río, se le
privaba de sus derechos de ciudadanía, se le condenaba de 16 años de prisión y
se le confiscaban sus bienes.
Por fallecimiento del Dr. Aurelio
Mosquera Narváez, asume el Poder Ejecutivo, al tenor de lo dispuesto por la
Constitución Vigente, el Presidente del Senado, Dr. Carlos Arroyo del Río,
Noviembre 16 1939 – Diciembre 10 de 1939. Renuncia el Dr. Carlos Alberto Arroyo
del Río Presidente Constitucional (período 4 años constitución de 1906 - 1907)
Septiembre 1 de 1940 – mayo 28 de 1944 revolución.
Encargado del poder el 16 de
Noviembre de 1939 – 10 de Diciembre el Sr. Doctor Carlos Arroyo del Río, último
Presidente del Senado (constitución de 1906 – 1907, declarada vigente).
Ha espigado en casi todos los
géneros de la poesía española, sus composiciones amatorias son excelentes; pero
sobresale en la épica; para esta clase parece que tiene verdadera vocación. Su
canto “A Guayaquil”, con motivo de la inauguración del Monumento a sus próceres
es pindárico. “Agonías triunfales”, “Al 9
de Octubre”, “Poetas bohemios ”, “Claro de Luna” y muchas otras composiciones
del doctor Arroyo están patentizando su genio poético y la bien merecida fama
que goza como predilecto de las deidades que tienen sus moradas en el Helicón y
el Parnaso.
El doctor Carlos Alberto Arroyo
del Río, abogado Guayaquileño, dirigente liberal radical, asume el poder una
vez que triunfó en las elecciones de Enero de 1940, compitiendo con el doctor
Velasco Ibarra.
Pero el doctor Arroyo del Río no
pudo terminar su período, pues faltándole ya poco para su culminación, el 28 de
Mayo de 1944, conmovió al país y determinó el arribo del doctor Velasco,
calificado como “El Gran Ausente”.
En la Presidencia del doctor
Arroyo del Río el país tuvo que hacer frente a los trastornos económicos que
para América significó las segunda Guerra Mundial, así como a la nefasta
invasión Peruana, que culminó con el injusto e ilegal Protocolo de Río de
Janeiro.
Este último aspecto fue
aprovechado por la política interna para minar al Presidente, que no pudo
resistir el embate múltiple de la oposición.
La etapa política que significa
el ejercicio del poder del doctor Velasco Ibarra, terminó en Agosto de 1947, o
sea en escasos tres años del 28 de Mayo de 1944. El Ministro de Defensa Coronel
Carlos Mancheno Cajas, derrocó al Presidente, y vino una etapa de nuevas
inseguridades para el País. Fue Rector de la Universidad de Guayaquil en 1931 a
1933.
946 - "Arroyo Miguel"
El Banco de la Unión (Quito)
El Banco de la Unión se había
constituido por escritura pública del 25 de Octubre de 1880, el capital de
300.000 pesos estaba dividido en 20 acciones mayores de 10.000 pesos y 200
acciones menores de 500 pesos. Las acciones mayores fueron suscritas en la siguiente
forma; Manuel Palacios, Isabel Palacios, Victor Gangotena (representado por
José F, Zarama), Pacífico Chiriboga, Pedro M. Astorquiza, José F, Zarama, José Antonio Villora (representado por Manuel
Villota), Miguel Arroyo, M. Andrade Vargas, Francisco de P. Urrutia, José
Antonio Correa, Alejandro Schibbye, Manuel Fierro, Roberto Espinosa, Juan María
Caicedo y Woodhouse & Küsell, cada uno.
947 - "Ascarani H."
“Mina “Teléfono” de Pacay – Urcu.
El año 1881 el propietario del terreno, donde hoy se encuentra dicha mina,
halló por casualidad en una quebrada, en medio de un espeso bosque, un montón
de cuarzo, casi completamente cubierto por la tierra y la vegetación exuberante
del lugar. Examinando el cuarzo atentamente encontró que contenía gran cantidad
de oro a la vista.
Dio parte de su hallazgo a
algunos amigos; y éstos con él formaron una sociedad. Después de denunciar la
mina, para trabajar el filón que supusieron existía allí. En poco tiempo
extrajeron 18 toneladas de cuarzo, todo él con oro a la vista, y que
manifestaba una inmensa riqueza. Se repartieron profusamente pedazos de aquel rico cuarzo; y
el entusiasmo de descubrimiento llegó a su colmo. El señor Gustavo Wilezynski,
empleado superior entonces de la Compañía Inglesa, se entendió con los propietarios,
con los cuales hizo un contrato, por el que se le daba el plazo de un año para
negociar la mina en el extranjero, y en caso de negociarla se comprometía a dar
a los propietarios la sima de £ 100.000 por la compra de su mina. Desde
entonces los dueños consideraron dividida su propiedad en cien mil partes con
el valor nominal de £ 1; y formaron la sociedad llamada “La
Merced de Pacay - Urcu”, cuyo Gerente fue nombrado el señor Ramón Riofrío. Por
conducto del mismo señor Wilezynski enviaron a Londres 7 ½ toneladas del cuarzo extraído, que arrojó la
enorme ley media de 36 onzas troy (1 Kilogramo) de oro por tonelada.
Desgraciadamente se agotó el
montón de cuarzo, y se vio que no había veta alguna en aquel lugar. Las
gestiones del señor Wilezynski en Londres no pudieron, en consecuencia, tener
éxito, expiró el año, y no habiendo resultado alguno, ni pareciendo tampoco la
veta de donde podía provenir aquel rico mineral, decayó el entusiasmo del
principio”.
En los años de 1883, 1886 y 1888
los propietarios ejecutaron algunos trabajos de exploración bajo la dirección
del Gerente de la Compañía, el señor R. Riofrío, para encontrar la veta rica de que podía derivarse aquel
montón de cuarzo aurífero, pero sin resultados satisfactorios.
“El Sr. Riofrío se constituyó
entonces, en Noviembre de 1889, en el lugar, y empleo un sistema distinto, que
lo llevó al descubrimiento de la tan buscada veta. Sacó de la quebrada de
Muluncay una acequia de agua, construyó un depósito en la parte superior del
terreno pesquisado, y por medio de compuertas, lanzó el agua con violencia para
que arrastrara por la quebrada la parte superior del suelo. Apareció entonces
la cabeza del filón. Lo atacó enseguida con una galería de 9 metros, al lado de
la veta, a la que dio en esa distancia otros dos cortes”.
“En aquella época se hallaban en
Zaruma, ocupados con trabajos de exploración, dos inteligentes ingenieros
franceses, los señores H. Ancarani y R. Tenré que reconocieron los trabajos del
señor Riofrío en Pacay – Urcu, y el primero dio un informe muy halagüeño”.
Los señores Ancarani y Tenré
hicieron un contrato con el Sr. Riofrío para la exploración formal de la mina y
el segundo de dichos señores se fue a París a gestionar la formación de una
sociedad con este objeto. En la circular que el señor Tenré se apresuró a pasar
a sus amigos en aquella capital, manifiesta las mismas opiniones que el señor
Ancarani. En Agosto de 1890 se formó en París la “Compañía de Exploración de la
Minas de Oro de Pacay - Urcu” con un capital efectivo de 150.000 francos. Tenré
regresó en Octubre a Zaruma y sin pérdida de tiempo puso trabajo en la mina
“Teléfono”.
948 - "Ascázubi Matheus Manuel"
El Sr. Ascázubi era agrio de
índole, mal genio, irascible pero no injusto ni arbitrario. El Congreso
absolvió a un ciudadano de una multa impuesta judicialmente y entonces el
Presidente reconvino al Congreso en mensaje (1849 – 1850)
Encargado del poder el 19 de
Febrero de 1848 al 5 de Abril del mismo
año el Sr. Manuel de Ascázubi Vicepresidente de la República.
15 de Octubre 1849 al 13 de Marzo
de 1850 Sr. Don Manuel de Ascázubi, Vicepresidente de la República (elegido
Presidente de la República el Congreso durante 12 días consecutivos, 2 sesiones
diarias, en más de 104 votaciones que se empataron los candidatos general
Antonio Elizalde y doctor Diego Noboa), se concluyó resolviendo que se
encargara del Poder Ejecutivo el Vicepresidente señor don Manuel de Ascázubi.
En 1865 fueron nombrados
Ministros por Carrión los señores Rafael Carvajal, Bernardo Dávalos y Manuel
Ascázubi, íntimos dependientes de García Moreno.
Su padre José Javier de
Ascázubi fue Vicerrector de la
Universidad y Gobernador del Senado en la naciente Patria. Su madre Doña
Mariana Matheu pertenecía a la grandeza española, además, fue sobrino del
Coronel Francisco Javier, víctima del 2 de Agosto. Triste y desolada fue la
adolescencia del Coronel Ascázubi. Su padre desde el infausto 2 de Agosto de
1810 estuvo perseguido y oculto y ni aún pudo asistir a la muerte temprana de
su esposa, en 1813. La persecución, salvo breve temporada, duró hasta su
fallecimiento, ocurrido cuando Manuel, su hijo primogénito, estaba en plena
juventud. La formación intelectual de Ascázubi, en medio de tan dolorosas
circunstancias, no pudo menos que ser incompleta y deficiente; mas este vacío
lo suplió en parte su notable inteligencia. Militó en la oposición a Bolívar, a
Flores y a Rocafuerte. Figuró en las filas del Quiteño Libre, en Miñarica en
Pesillo. Don Manuel hizo oír su voz en el
Senado de 1846 y 1847, siendo en este elegido Vicepresidente de la
República en competencia con el Dr. José Modesto Larrea. El inesperado triunfo
le aturdió y fue parte para que pusiera su inmediata renuncia, alegando su
falta de luces y de experiencia; pero su modestia le acarreó un triunfo mayor
aún, por la humanidad del Congreso en el rechazo. En 1849, asume el cargo de
Presidente por petición del Congreso. El Coronel Ascázubi en su administración
es celebrado de todos los historiadores, y la misma pluma de Pedro Moncayo ha
podido escribir con verdad: “Era ya conocido por la integridad de su carácter,
por su inflexible honradez, por la severidad en el manejo de las rentas
públicas, por su clara, aunque no muy cultivada inteligencia”. Por conspiración
de Urbina bajó del solio presidencial en 1850, para más tarde volver a figurar
en la primera administración de García Moreno, como Ministro de Guerra.
En 1869 presidio la
Administración General, segunda vez, con el título de Vicepresidente.
Perteneció asimismo como Ministro, al Gobierno que terminó el 2 de Octubre de
1875. El 25 de Diciembre de 1876, falleció el insigne ciudadano, tipo de
genuino cristiano como de noble caballero. Sus restos mortales descansan en la
Iglesia de la Compañía. Al día siguiente se produce el movimiento.
Los jefes dispuestos a encarcelar
a las autoridades civiles y militares de Guayaquil. Urbina es nombrado por los
rebeldes, jefe del distrito; rápidamente establece la calma y enseguida nombra
Gobernador a don Miguel García Moreno, hermano Gabriel. Pone en libertad a
Barriga y a los que él nombrara. El dos de Marzo, una reunión popular presidida
por el gobernador, designa Jefe Supremo al General Elizalde, que no acepta. Se
recurre entonces a don Diego Noboa.
Se le propone a Urbina nombrarle
Jefe Supremo suplente, pero rehúsa. Dos días después llega a Quito una carta de
Urbina: Pide, para hacer la paz que se convoque a un congreso constituyente.
Ascázubi se opone a que se dé al País una nueva constitución. Se le conceden
facultades extraordinarias. Moviliza a los ciudadanos hábiles, encuartela al
ejército y el trece envía tropas a Riobamba, que estarán bajo el mando de
Ayarza. El movimiento se extiende por el litoral del Pacífico. El 6 de Mayo
conferencia representantes de los gobiernos de Quito y Guayaquil. Quito ofrece
el retiro del Gobernador del Guayas, Icaza, del mismo Ministro Malo y aún del
propio Presidente. Por su parte, se niega a convocar a un congreso
Constituyente. Se rompe las negociaciones, y el 5 de Junio Noboa, detrás del cual
se oculta la eminencia gris de Urbina, dirige un ultimátum a Ascázubi.
Pronunciamientos se registran en Riobamba el mes de Junio donde cae preso
Ayarza, pronunciamientos en Ambato, Latacunga y Quito, a mediados del mismo
mes, en Guaranda, Ibarra, Cuenca y por fin en Loja. Ha triunfado la revolución.
Ascázubi ha caído. El 10 de Junio, Quito ha elegido un jefe civil militar.
Hecho curioso: este Jefe es el Ministerio de Hacienda de Ascázubi, el Dr. José
Javier Valdivieso.
Sin duda se le ha nombrado con el
sólo fin de hacer la paz. “He servido a la Patria con celo y Buena fe”.
Fijándole a don Manuel de Ascázubi, el ex presidente de la República el
mencionado Gabinete formado por Rafael Carvajal, Manuel de Ascázubi y Bernardo
Dávalos, al igual que funcionarios de la administración, en términos tales, que
el mismo Carrión con rubor tuvo que abandonar la poltrona presidencial el 6 de
Noviembre de 1867. Se encargó el poder el Vicepresidente de la República, el
Riobambeño don Pedro José Arteta. El Presidente Interino, renunció a su cargo,
no sólo una sino dos veces, hasta que después de larga liberación se aceptó la
dimisión y se encargó del poder al Vicepresidente Interino don Manuel Ascázubi.
Entre la mayor incertidumbre tomó las riendas del estado el Dr. Javier León. El
mismo día del crimen se declaró el estado de sitio en todo el país. La cartera
de Gobierno, luego de algunos acontecimientos sin importancia, la asumió el
conocido político don Manuel Ascázubi, como consecuencia del imponente motín
callejero del 2 de Octubre, renunciaron a sus carteras los señores Ascázubi y
Salazar, con lo que se creyó asegurado de manera incuestionable el triunfo de
la candidatura de Borrero.
En 1849 la elección de Presidente
de la República, en doce días de sesión permanente, después de haber efectuado
104 votaciones legales y algunas otras declaradas nulas, no pudiendo llegarse a
una definición en la elección. El congreso resuelve que conforme a la
constitución de 1845, vigente, se encargue del poder Ejecutivo el Vicepresidente
de la República, señor Manuel de Ascázubi quien lo ejerce el 16 de Octubre de
1849 hasta el 7 de Diciembre de 1850.
En 1864 el Ministro de Guerra, el
Gral. Antonio Pallares, Español renunció el Ministerio por no firmar esa
sentencia de muerte de Manuel Torrias Maldonado Carbo, pero don Manuel
Ascázubi, cuñado de García Moreno, solicitó dicho Ministerio, sólo con el
objeto de firmarla, desde entonces ha tenido fama de cruel aquel anciano; así
era como tributaba culto a la memoria de su antecesor, el patriota de 1809.
949 - "Ascázubi Mateus Roberto"
La cámara del Senado nombró de su
Presidente al Sr. Vicente Rocafuerte y de Vicepresidente al Sr. Don Modesto
Larrea, y la representantes, de Presidente al Sr. Roberto Ascázubi y de
Vicepresidente al Sr. Pedro Carbo.
En Quito, en 1843 los jóvenes
Manuel Angulo, el General Guerrero y Roberto Ascázubi están decididos a matar a
Flores, secundados por las proclamas apuñaladoras de un joven que se llama
García Moreno.
Si hubiera presidido acuerdo
entre Mena y el Presidente hubiera éste esperado tranquilo el resultado de la
concentrada intriga. Sucedió todo lo contrario. Flores no perdió un solo minuto
en ponerse en marcha con todas las tropas que pudo reunir, haciendo adelantar
aceleradamente al Coronel Otamendi con un regimiento de Caballería que
estacionaba más cerca de la costa. Este infatigable jefe llegó a Sabaneta el
20, precisamente el mismo día en que Rocafuerte era proclamado Jefe Supremo,
sabiendo en ese lugar que el pueblo de Babahoyo estaba ocupado por algo más de cien
hombres enviados de Guayaquil a las órdenes del Coronel Oses y del Comandante
Petit continuó su marcha y los sorprendió por la noche matándoles algunos
hombres, tomándoles unos pocos prisioneros y dispersando el resto. Entre estos
se hallaba el joven Roberto Ascázubi uno de los que desterró el Gobierno y que
con sus compañeros Moncayo y Muñiz habían recobrado su libertad con la
revolución de Mena. Lo que ocurrió entonces puede tomarse como muestra aunque
pequeña del estado Social del Ecuador. Otamendi se creyó autorizado para
imponer la pena de muerte a su prisionero. Afortunadamente los amigos del
Gobierno que veían con horror semejante atentado interpusieron su influjo.
Varias señoras, acompañadas de la esposa de Otamendi, se presentaron en la
plaza y al fin consiguieron salvar a Ascázubi que quedo libre bajo la fianza
del Coronel José Ramón de Sucre, mientras el Gobierno disponía lo conveniente.
El 29 de Febrero de 1851, don
Diego juró y ofreció Ministerios a Urbina y a Roberto Ascázubi, que no aceptan.
Urbina ha preferido ir a Guayaquil, como Comandante de la Plaza.
950 - "Ascázubi José"
Comisario de comercio, don José
de Ascázubi. Quito 1753.
951 - "Ascázubi Matheu José Javier"
Abogado designado Gobernador del
Senado en la sala de lo Civil el 10 de Agosto de 1809, Quiteño, hijo de José
Antonio de Ascázubi, natural de la villa de Esciriaza en Viscaya y
Administrador de la Renta de Aguardiente en Quito y de María Rosa Matheu y
Aranda, hija de los Marqueses de Maenza. Estudia en la Universidad de Quito y
se gradúa de Doctor en 1773, llegando a ser Rector y Catedrático de
Matemáticas, Economía, Política, etc. Salvó de la matanza del 2 de Agosto.
952 - "Ascázubi y Mateu José"
José Ascázubi y Mateu, criollo
insurgente seductor. En la primera Junta es Gobernador del Senado. En el
segundo trato de hacer contrarrevolución para colocarse de presidente, a cuyo
efecto fascinó a la gente de Latacunga y la tuvo a su devoción y fue nombrado
Representante, con la que se estrechó con el Márquez de Selvalegre desistiendo
a una cosa el tal Márquez en todas las perversas maquinaciones, fue Gobernador
del poder Judicial y en su nombre de condición feroz y sanguinaria (Informe del
Corregidor realista de Latacunga).
953 - "Ascázubi Francisco Javier"
El 6 de Agosto de 1809, en casa
de Francisco Javier Ascázubi, se extiende las actas de poderes que los
diferentes barrios de la ciudad conferían a los miembros que designaban,
firmados por gran mayoría de vecinos, sin que nadie llegara a delatar el
asunto.
Murió el 2 de Agosto de 1809, en
el cuartel real de Lima, durante los disturbios cometidos en la ciudad de
Quito.
954 - "Ascázubi Roberto"
Organizado el partido nacional en
1833, el partido enemigo de Flores, Ascázubi fue uno de sus miembros, como buen
Ecuatoriano. Años después, escapó de ser fusilado por Otamendi en Babahoyo, y
pasó desterrado al Perú. En 1844 volvió al Ecuador, a figurar en el mismo
partido y nuevamente fue desterrado por Flores.
Triunfante el partido nacional,
en 1845, Ascázubi empezó a ser diputado a los Congresos, porque era hombre de
luces y virtudes. Desde que llegó a ser cuñado de García Moreno, ya su modo de
pensar no era propio, porque el tirano era capaz de engatusar y dominar a mil
cuñados como Ascázubi, razón por la cual aquel aplaudió la llegada de Flores,
en 1860.
955 - "Ascázubi Matheus de García Moreno Rosa"
La señora Rosa Ascázubi, esposa
de García Moreno, enfermó en Quito, en 1865 y murió el 18 de Octubre del mismo
año. Al momento, a causa de ciertas palabras del médico, circuló el rumor en la
casa, de que la señora había sido envenenada, y el envenenamiento fue atribuido
al esposo, el médico era el Dr. Cayetano Uribe, Cónsul General de Colombia en
Quito, hombre ya entrado en años muy estimado en la sociedad Quiteña a causa de
la sanidad de sus costumbres.
En 1875, le oyó referir el lance,
el autor de esta obra, en los siguientes horrorosos términos: “La señora era
anciana: en 1865 padecía de la hernia, y yo le receté láudano, por gotas. Horas
después de la visita, entrada ya la noche fueron a llamar a prisa. En el examen
de la enferma, noté síntomas de envenenamiento con láudano, y que se hallaba ya
en el período incurable, ¿El Láudano que yo dejé?, dije porque no lo vi en
ninguna parte. Una criada buscó el pomo, lo halló detrás de una puerta y lo
presentó vacío”. “¿Quién le ha propinado los remedios?, interpelé”. Solamente
el Sr. García Moreno, quien no ha consentido en que nadie cuide a la señora,
tanto es el cariño que le tiene, respondió la criada “le ha dado a tomar todo
el láudano”, exclamé indignado.
Con la cantidad que le deje, se
podía matar una yegua, la familia no supo la hora en que expiró la señora:
murió a las 4 de la madrugada y fue llevada al cementerio a las 5, no en ataúd,
sino envuelta en una colcha roja, con listas amarillas. Este dato se debe a la
señora Ana Navarro de Cárdenas, quien niña todavía era mimada por la señora
Ascázubi, al despertar oyó la noticia y fue a ver a su madrina: se encontró con
el cadáver.
Nos relató este hecho. El Gral.
Juan Francisco Navarro, hermano de la Sra. De Cárdenas. Antes de que saliera el
cadáver García Moreno se encerró con él en el cuarto mortuorio. Don Roberto
Ascázubi, hermano de la víctima, empuja la puerta como ésta no se abre, manda
que la echen abajo peones. García Moreno aparece furioso y amenaza al cuñado
con la muerte. Estos sucesos no pueden tener comprobantes, excepto el
testimonio público de entonces, y ahora la tradición: pero relato debemos a una
señora anciana, de la familia de la víctima, quien se encontraba en la misma
casa mortuorio: era la señora Dolores de Veintimilla, quien murió en Lima,
donde se refirió el suceso. La señora fue hermana del Presidente Veintimilla.
956 - "Ascázubi Herrera Manuel"
Aceptó el nombramiento de
Presidente el cuñado Ascázubi, en Mayo de 1869 quien nombró Ministro de
Hacienda a García Moreno, del Interior y Relaciones Exteriores, a don Pablo
Herrera y de Guerra al Gral. Francisco J. Salazar. Luego se conoció una
convención Nacional de adulones que eligieron Presidente a García Moreno.
957 - "Asiayn Fermín"
Guayaquil 1636, una semana más
tarde el cabildo determinó que “para la buena administración del dicho hospital
y sus rentas, servicio y curación de sus pobres conviene nombrar mayordomo y
diputado”, resultado elegidos como tales el Capitán Fermín de Asiayn y el escribano
Lorenzo de Bances León, a los cuales se les dio poder para nombrar personas que
sirvan la dicha casa; concertar médico, cirujano y boticario para comprar las
medicinas necesarias, fabricar en la forma que les pareciese, arrendar las
rentas del dicho hospital, vender y enajenar lo que vieran ser necesario,
empeñar las dichas casas y rentas.
958 - "Ascázubi y Bonechea Julian
Antonio de"
En la penúltima década del siglo
XVIII decidió venir a radicarse en esta ciudad don Julian Antonio de Aspiazu,
de quien desciende una numerosa familia de agricultores y hombres de negocios.
Hasta entonces don Julian estaba prestando servicios en Chile. El viaje al
norte lo inició en su propio paquebote, el San Julián, que lamentablemente se
encendió en Talcahuano por lo que don Julian se vio obligado a cambiar de
embarcación para llegar a nuestras tierras.
959 - "Aspiazu Cedeño Lautaro"
Presidente de la M.I.
Municipalidad de Guayaquil 1898. Financiera “La Previsora” liquidó con Federico
Cornejo como gerente y Aurelio S. Aspiazu como tesorero en 1888.
Por lo que hace a los
conservadores, éstos presentan una larga lista: Don Rafael María Arízaga, don
Carlos Alberto Aguirre, don Lautaro Aspiazu, etc. verdaderas ilustraciones de
papel periódico.
960 - "Aspiazu Cedeño Julian"
A ruego del señor don Julian
Aspiazu y de su apoderado en Guayaquil el señor Tito Sáenz de Tejada, autor de
un proyecto para procurar el alza del precio actual del cacao, que hoy se
cotiza tan bajo, por estar en manos de especuladores.
961 - "Aspiazu Cedeño Aurelio S."
Federico Cornejo como gerente y
Aurelio S. Aspiazu como tesorero (Financiera La Previsora Guayaquil)
El hijo mayor de Pedro Aspiazu,
Aurelio, como hemos visto recibido por herencia tres haciendas: Angostura,
Piscano y Palmira. Al casarse con doña Teresa Carbo Macías, aumentaría sus
propiedades a seis, por la herencia de su esposa con las haciendas Musumundi,
comedor y Estero de Caña. Por su parte Aurelio adquiría otras propiedades:
Piscano, Selva Pajada, Cajamuro, Delirio, Pechiche y Palmira. Todo esto en el
lapso de 38 años que duró su vida. Para entonces dejaría en herencia 12
haciendas, sus hijos participarían en la firma Aspiazu hermanos, pero serían
los primeros en separarse al principio del siglo.
Según la asociación de
Agricultores del Ecuador en 1923, los herederos de Aurelio Aspiazu, tendrían un
conjunto 800.000 árboles en las solas haciendas de Vinces, Palmira y Pechiche.
En las otras, se combinaba la producción en cacao con la de ganado. Buena parte
de estas haciendas serían embarcadas por el Banco Comercial y Agrícola en 1922, pero recuperadas más tarde
por la familia. Curiosamente, Aurelio Aspiazu fue uno de los promotores y
principales accionistas de ese banco.
962 - "Aspiazu Cedeño Lautaro"
Las casas exportadoras de Aspiazu
Hnos. sea en forma colectiva o bajo razón social individual: Lautaro Aspiazu y
Julian Aspiazu. La casa Aspiazu Hnos. fue organizada en 1891, por los cuatro
hermanos Aspiazu, que recibieron de su padre dos millones de sucres para tal
objetivo. La firma manejaría un volumen muy importante de cacao, no solamente
proveniente de sus propias propiedades que podrían calcularse en 60 o 80.000
quintales de cacao anuales, sino además del que provenía del cacao de las casas
comerciales anteriores, realizaba operaciones bancarias vendiendo letras,
recibiendo giros anticipados, etc.
El Lautaro era el mismo ex –
América de Indaburu; pertenecía a don Lautaro Aspiazu Cedeño. Tenía poca
capacidad de carga y era de mediano andar. Era asimismo de propiedad de Aspiazu
el “Mariscal Sucre” (el Ex - Azuay). Era más lento que el Quito, hacia la
carrera Guayaquil – Vinces – Palenque. Funcionaba también el vapor Ernesto, y
los pequeños “pájaros verdes”, llamados así por el color que los distinguía.
Don Lautaro heredó cuatro
haciendas de sus padres y dejó veinticuatro haciendas porque siguió el mismo
sistema de mi abuelo. Veinticuatro haciendas, entre las que constaba Santa
Lucía con cerca de 20.000 hectáreas, Aguacatal con 16.500, etc. fácilmente si
tenemos en cuenta la relación de los avalúos, el número de árboles de cacao y
la cantidad de ganado: 4.600 reses.
Estas propiedades llegarían a
comprender 80.000 hectáreas. En 1891 se constituye la firma Aspiazu Hermanos,
en la que participan: Lautaro, Aurelio, Efrén y Julian. Para su iniciación
cuentan con un capital de 2’000.000 de sucres entregados para tal efecto, por
su padre. La nueva sociedad fue la encargada de administrar conjuntamente su
valiosísimas propiedades y además, de aportar por su propia cuenta el cacao.
Tenían el respaldo de sus tierras,
lo que los permitía obtener créditos cuando lo necesitasen, vendido letras a
los bancos. La firma Aspiazu hermanos se disolvería en 1903, luego de la muerte
de Aurelio, pues los herederos de éste no aceptaron continuar con la labor
conjunta. Los otros tres hermanos y en especial Lautaro y Efrén se unirían más
tarde en la firma Aspiazu Estate Limited. Esta obtendría crédito inglés, lo que
le permitiría ensanchar continuamente la producción cacaotera.
Lautaro Aspiazu, gran hacendado
cacaotero, era vice-presidente de la Junta General del Banco del Ecuador,
vicepresidente de la Compañía de Préstamos y de Construcciones, esto en cuanto
al capital financiero; pero también lo encontramos de miembro del directorio de
la Empresa de Carros Urbanos, en el consejo de administración de la compañía
Nacional de Teléfonos, como presidente del Consejo de Administración de la
empresa de Luz y Fuerza Guayaquil y por último, en el consejo de administración
de la Compañía Nacional de Fósforos.
963 - "Aspiazu Febres Cordero Jacinto"
Jacinto Aspiazu aparece
igualmente como un fuerte propietario de tierras, pero no en la proporción
hijos de Pedro Aspiazu en 1930.
964 - "Aspiazu Coto, Pedro"
Tenía la fea costumbre de regalar
una escoba y una máquina de coser a sus nueras apenas éstas habían contraído
matrimonio con sus hijos, para darles a entender que no debían fiarse mucho de
los millones de ellos y que ellas también tenían que colaborar en la casa,
haciendo aunque fuera, esas obras domésticas.
Con la única que no se metió fue
con la mujer de Julián, llamada Eugenia Baquerizo Noboa, que era rica y no le
hubiera aguantado tamaña grosería. Eugenia le puso cachos a Julián de frente en
Paris, hasta con los amigos Ecuatorianos que él llevaba a almorzar a su casa.
Nunca se supo si él se llegó a enterar, pero la quería muchísimo, ciertamente
que Eugenia era una de las más lindas Ecuatorianas de esa capital y siempre tan
elegante. Cuando quedó viuda vestía de negro y con cintillo dorado en la
cabeza. Después, de vieja, vino a Guayaquil y no se dejó mirar de desagrado de
verla tan cambiada. Ni siquiera se dejó mirar de su sobrina política Carmen
Aspiazu Valdés, que de paso era su ahijada de bautizo. A tanto llegaba en su
fatuidad. Tuvo dos hijitas, que fueron contagiadas de tuberculosis por una
perrita pequinesa en Paris, a la que acostumbraban besar. Dicen que la perrita,
a su vez, fue contagiada por Julián. En fin, nunca se sabrá la verdad de este
asunto, que de paso, no tiene la menor importancia, a no ser como chisme de
antaño, bueno para los curiosos se recreen a tiempo.
965 - "Aspiazu Carbo Miguel"
Miguel Aspiazu fue educado como un
agrónomo en la Universidad de Agricultura Tropical en Trinidad.
966 - "Aspiazu Cedeño Efrén"
Efrén Aspiazu, nacido como sus
hermanos en Palenque, el 12 de Noviembre de 1864 y fallecido el 20 de Diciembre
de 1920, es el tercer hermano; contrajo matrimonio con pacífica Valdez Mackiff,
viviendo junto con ella en Paris, por lo menos entre 1902 y 1912. Efrén Aspiazu
heredó de su padre las haciendas: Guazmo, Vinces, La Loma y Limosnillo. Poseía
además las haciendas: Piza, Sonia, Angela, Soledad, Reveza, La Paz, Piscano
(una parte de ella), El Triunfo, Libertad y Alianza.
Sólo en las haciendas de Alianza,
La Paz, El Triunfo y Libertad Efrén Aspiazu tenía 1’100.000 árboles de cacao y
buena cantidad de ganado. El avalúo de 500.000 sucres en 1904, comprende
solamente 6 de las 12 haciendas y representa con seguridad unas 30.000
hectáreas. En 1912 se le consideraba dueño de millones.
967 - "Aspiazu Cedeño Julián"
El cuarto y último hermano era
Julián Aspiazu fallecido en Paris en 1912, que heredó igualmente tres haciendas
de su padre. Para 1904, tenía 5 propiedades, como lo indica el cuadro. Julián
fue también propietario de un ingenio azucarero “El Rocafuerte”, además de
tener su propia casa bancaria y de exportación en 1909. Sin embargo, a
diferencia de sus otros 3 hermanos, controló un número menos de tierras, aun
cuando un avalúo 500.000 unas 30.000 hectáreas.
968 - "Asprilla Joaquín"
Español de origen, no se halla
registrado el nombre de ilustre miembro del Cabildo Catedralicio Guayaquilense
hasta el año 1863 en que empieza a regir la Parroquia del Astillero “San Alejo”
hasta 1866.
El 2 de Enero de 1867 fue
nombrado Canónigo Cura de la Catedral, pero, como lo afirma el Rvmo. Sr.
Virgilio Astudillo, “su permanencia en la primera Parroquia de la Diócesis fue
de corta duración, pues falleció el 18 de Mayo del mismo año”.
969 - "Astopilco Patricio"
En 1780, don Patricio Astopilco
era “Cacique de los siete guarangas de Caxamarca”, es decir el más alto Cacique
del todo el territorio indígena de Cajamarca. En muchas decisiones de la
ciudad, de los siglos XVIII y XIX y los primeros del siglo XX, se los señala a
los Astopilco como descendientes último Inca. Estos habitaron también una parte
del antiguo imperio Inca, el cual sin embargo, vendieron en 1900.
Desgraciadamente no se sane como seguir la línea de ascendencia de los del
Pico. Únicamente Alexander von Humboldt señala que Atahualpa por “Línea
Materna”.
970 - "Astorga Diego de"
En Cuenca residente; vecino acaso
de esta misma ciudad, como casi todos los individuos de esta nómina venían
siéndolo. Era natural de la ciudad de Jerez de la Frontera en los reinos de
España, e hijo legítimo de Gonzalo de Astorga y de María Álvarez, en 1565 ya
difuntos. En su testamento, otorgado ante Pedro de Pineda, el 18 de Agosto de
1565 deja una manda “para la obra de la Iglesia Mayor” de Cuenca.
971 - "Astorquiza Pedro M."
El Banco de la Unión se había
constituido por escritura pública del 25 de Octubre de 1880. El capital de
300.000 pesos estaba dividido en 20 acciones mayores de 10.000 pesos y 200
acciones menores de 500 pesos. Las acciones mayores fueron suscritas en la
siguiente forma: Manuel Palacios, Isabel Palacios y Victor Gangotena
(representado por José F, Zarama) cada uno; Pacífico Chiriboga, Pedro M.
Astorquiza, José F. Zarama, José Antonio Villota (representado por Manuel
Villota), Miguel Arroyo, M. Andrade Vargas, Francisco de P. Urrutia, José
Antonio Correa, Alejandro Schibbye, Manuel Fierro, Roberto Espinosa, Juan María
Caicedo y Woodhouse & Küsell
Funcionarios del Banco de la
Unión 1880
Consejo de Administración
Interventores: José Antonio
Correa, Rafael Barba, Alejandro Schbbye, Pedro M. Astorquiza.
972 - "Astudillo Gerardo"
El pintor Gerardo Astudillo vive
en un lugar alejado de los círculos de artistas: en la ciudad de Riobamba. Fue
de los alumnos destacados en la Escuela de Bellas Artes de Quito, en donde
obtuvo hace dos años el título de pintor. En ese año 1942 ganó el tercer premio
en el concurso Mariano Aguilera, con un óleo denominado “Wipe”. Este nombre
hace alusión a la hilaza. La composición la formaban una hilera horizontal de
obreros de fábrica.
El cuadro no tiene mayor
intención. El jurado le dio el premio en consideración a que algunas de las
cabezas de ese conjunto estaban bien hechas. Gerardo Astudillo expuso en el
segundo salón de Mayo un desnudo femenino:
una mujer de avanzado estado de gravidez: la tierra simulaba también cierta gravidez femenina, por medio de formas
curvilíneas. El artista quería significar que es lo mismo la fecundidad humana
que la telúrica. A nuestro modo de ver, el cuadro parecía desagradable. Antes
de egresar de la escuela de Bellas Artes, en concepto de tema de fin de año,
pintó un cuadro cuyo tema era muy original. Era el episodio de una procesión
religiosa de pueblo, en que los indios aparecerían aportando sobre sus hombros
el armatoste en que se sostenía una virgen, protectora del poblacho. Los montes
altos y áridos servían de fondo a la escena. Si es Astudillo continuará por
este camino haría cuadros originales y valiosos, pues en cuanto a sus
conocimientos técnicos, sobre todo en lo que se refiere al dibujo, es un
artista excelente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario